sábado, 17 de enero de 2009

La Visitante




Desde hace 153 años, cada 14 de Enero, ella toma a su niño en brazos y bajo un cielo límpido sube sin ningún esfuerzo la empinada cuesta que separa a su pequeño pueblo de esta ciudad, millones de hijos la van a encontrar, hijos que le piden salud, amor y la paz, ella les muestra su rostro de esperanza, les consuela y comparte la alegría del encuentro, en una fiesta contagiosa que se prolonga hasta el atardecer. La Divina Pastora, la Santa Señora una vez más esta con nosotros.

La procesión de la Divina Pastora, aquí en la casa que habito, es la manifestación religiosa más importante de Venezuela, y una de las más numerosas de América y del Mundo

5 comentarios:

XuanRata dijo...

Cuánto necesitamos convertirnos en río de vez en cuando, sentir una corriente sobre nosotros que somos nosotros mismos.

jg riobò dijo...

Rito de vida, ante tanta muerte.

Anónimo dijo...

Devoción: Amor, veneración y fervor religiosos.
Real Academia Española

PIER dijo...

Asi es..
Cuanta devoción. Cuanto amor.
Y que foto mas entrañable.
Que tengas una buena semana.
abrazos.

Queiles dijo...

Lo Mas profundo de la realidad; Arquetipo que une la existencia personal a la eternidad de sus raices.
Besos