domingo, 11 de julio de 2010

LA CIUDAD

Según Orhan Pamuk.” El precio que hay que pagar para elogiar una ciudad sin limites y con un entusiasmo lírico, es no vivir en ella y observar desde afuera aquello que se considera hermoso”, a lo mejor esto es lo que me pasa a mí con Caracas, cada vez que la visito me causa la misma admiración
”La ciudad tiende … fatalmente a convertirse en un medio artificial , ajeno al paisaje y la vida natural, sumergido en una atmósfera densa, un campo de energías mecánicas y nerviosas que sin tener coordinación alguna obran una contra la otra; chocan, se aniquilan, en el cual el habitante asiste inerme a su propio despojo y ruina física y espiritual”. Wladimiro Acosta Dostoievski no entendía como a los ginebrinos les gustaba tanto su ciudad “Miran las cosas más simples, hasta los postes de las calles, como si fueran lo más hermoso y extraordinario”
Así es, sera por eso, que al contemplar a Caracas, con su aire de fin de semana me parece todo un regalo