miércoles, 29 de octubre de 2008

El Navegante

En claro día de Junio zarpo por aquel mar, tan amplio en posibilidades, pero tan arriesgado y caprichoso. Acepto el reto y como, cual juego de ajedrez, se dispuso a mover las piezas. Arengo a su tripulación, destacando lo maravilloso de aquel organismo que conduce capitaneado por él, con sus 100.000 millones de neuronas y unos 50 sustancias neurotransmisoras que modulan su actividad biolectrica.

“Las ordenes son hacer una navegación exitosa”
“Fijar el lastre, abrir compuertas.”
“Inmersión inmediata.”
“Durante este recorrido pondrán a prueba nuestro poderío, el reto es salir victorioso y al final el único ruido que oirán, será el de nuestras risas.”

Navego tranquilo acompañado por los cantos del optimismo.


“Timón a babor, rumbo 2, 5,0….- Contacto al sonar capitán”.

Dificultades en elegir carrera, que pudo superar
Continúo con el rumbo, salvando obstáculos, quería ir más rápido, día a día se exigía más.

“Aumente la velocidad a 26 nudos, reprograme."

Demasiada velocidad, el organismo tiene sus límites. ¡Signos de alarma!, se ha activado el sistema hipotalamohipofisisadrenal, niveles de catecolaminas elevadas, dificultades en conciliar el sueño, cifras tensiónales con tendencia a la alta, algunas funciones corporales en detrimento.
Es necesario disminuir la velocidad y el ritmo de vida, si se sigue así puede haber daños estructurales
.

Pero, había metas que alcanzar, tuvo temor que los que venían detrás le arrancaran la cabellera.

“Este nos matara.”
“Sonar, Capitán, nos sobrevuela un objeto.”

Eran las dificultades económicas

“Objetos han entrado en el agua.”
“Todos a sus puestos, preparen contramedidas.”
“Torpedo ha entrado en el agua,…torpedo activado.”

Vencimiento de la hipoteca, la mensualidad del carro, el colegio de los niños, piden apartamento que habita. No le han cumplido con unos pagos en su trabajo.

“Lancen contramedidas.”

Evalúa los recursos, hace inventario, pide prórrogas, recibe ayuda económica de familiares.

“El torpedo alcanzo las contramedidas, perdió contacto-“
“Atención torpedo volvió a armarse”

Venció plazo de prórrogas.

“Tiempo para el impacto del torpedo. -20 segundos. - Seguir al flanco.”
“¿Viramos capitán?
"Aun no, motor a plena potencia.”


Trabajo horas extras, ajusto el presupuesto, suspendió las vacaciones.

“Preparados para impacto de torpedo."
“Reporten daños.”

Presión arterial elevada, altos niveles de colesterol y triglicéridos, mucosa gástrica erosionada, algunos cambios tróficos, disminuidas las defensas a los virus. Bajos niveles de serotonina, se detectan síntomas de ansiedad y depresión.
Salvo la situación, le llego el pago que esperaba.

-Reparen los daños
-Que se alimente bien, que duerma, que descanse. Mejorar la capacidad de afrontamiento

“Capitán, cortaron el circuito de compensación.”
“Hay un Saboteador a bordo.”

Era el desamor.

“Vigilancia, antes de que llegue a los puntos vitales. Quizás tengamos que evacuar la tripulación antes de lo planeado.”
“Establezca nuevo curso.”

Así lo hizo, y fue a navegar por las aguas del hermoso mar de la vida que fluye, sin descanso, y aunque a veces tormentoso, también tiene trayectos tranquilos.

Diálogos: Película La Caza del Octubre RojO.



lunes, 20 de octubre de 2008

La Praga de Kafka




“Abrí la puerta de la calle para ver si el tiempo invitaba a salir a pasear… La calle estaba llena de gente…Muchachas con vestidos ligeros, con sombreros de colores tan chillones como sellos de correos, iban del brazo de los jóvenes, y en el paso de baile de sus piernas se manifestaba una melodía reprimida en sus gargantas. Las familias permanecían bien unidas, y si alguna vez se deshacían en una larga hilera, enseguida surgían brazos que se tendían hacia atrás, manos que hacían señas, llamadas con nombres cariñosos, que reunían a los perdidos."
Franz Kafka. Diarios, 26 11 1912.


Camine detrás de mi guía ,de abrigo negro y sombrero y finalmente allí estaba como el lo había deseado
“Yo habría de haber sido el pequeño habitante de unas ruinas, escuchando atentamente los graznidos de los grajos, sobrevolado por su sombra, helándome bajo la luna, tostado por el sol, que allí entre las ruinas, habría brillado para mí desde todos los lados...”
Franz Kafka. Diarios 19 06 1910