lunes, 20 de octubre de 2008

La Praga de Kafka




“Abrí la puerta de la calle para ver si el tiempo invitaba a salir a pasear… La calle estaba llena de gente…Muchachas con vestidos ligeros, con sombreros de colores tan chillones como sellos de correos, iban del brazo de los jóvenes, y en el paso de baile de sus piernas se manifestaba una melodía reprimida en sus gargantas. Las familias permanecían bien unidas, y si alguna vez se deshacían en una larga hilera, enseguida surgían brazos que se tendían hacia atrás, manos que hacían señas, llamadas con nombres cariñosos, que reunían a los perdidos."
Franz Kafka. Diarios, 26 11 1912.


Camine detrás de mi guía ,de abrigo negro y sombrero y finalmente allí estaba como el lo había deseado
“Yo habría de haber sido el pequeño habitante de unas ruinas, escuchando atentamente los graznidos de los grajos, sobrevolado por su sombra, helándome bajo la luna, tostado por el sol, que allí entre las ruinas, habría brillado para mí desde todos los lados...”
Franz Kafka. Diarios 19 06 1910

5 comentarios:

XuanRata dijo...

Si Kafka pudiera ver estas muchedumbres recorriendo Praga, ¿reconocería su ciudad? ¿volvería espantado a sus ruinas?
Qué bueno sería recuperar parte de la lucidez de Kafka, si pudieramos hacerlo restando parte de su angustia.

jg riobò dijo...

Mi hija vino enamorada de la ciudad.
Tiene a uno de los padres que vieron el futuro, Kafka, su espiritu vaga por allí.

PIER dijo...

Quiero ir. Quiero ir.
Preciosa ciudad,Me he enamorado de esas fotas tan chulas.. Siiiiiiiiii..

abrazos.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

No sé por qué, pero es verdad: Praga siempre es Kafka y una mujer con un vestido ligero y la melena suelta.

Maritza dijo...

Xuan, su angustia y su depresión produjeron su excelente obra, le sirvieron para aliviar su sufrimiento,quizas por esa razón al final pidio que quemaran sus escritos, no pretendía hacer fama con ellos.